La Declaración Doctrinal un resumen de las doctrinas y verdades esenciales que creemos las Sagradas Escrituras nos enseñan. Estas verdades las consideramos fundamentales y no negociables.
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Las Sagradas Escrituras - Creemos que toda la Biblia es la Palabra de Dios, inspirada e inerrante en todas sus partes. Es la suprema autoridad en toda materia de fe y conducta.
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DIOS TRINO - Creemos que hay un solo Dios vivo y verdadero (Deuteronomio 6:4; Isaías 45:5-7; 1 Corintios 8:4), quien es un Espíritu infinito, Omnisciente (Jn.4:24), perfecto en todos sus atributos, uno en esencia, existiendo eternamente en tres personas, Padre, Hijo, y Espíritu Santo (Mateo 28:19).
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DIOS EL PADRE - Creemos en Dios Padre, la primera persona de la Trinidad, Espíritu personal e infinito, perfecto en santidad, sabiduría, poder y amor, quien ordena y dispone todas las cosas de acuerdo a su propósito y gracia (Salmo 145:8-9; 1 Corintios 8:6).
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Jesucristo - Creemos que Jesucristo es la segunda persona de la Trinidad y el Hijo Unigénito del Padre, tomó carne y vivió sin pecado, fue crucificado, sepultado y resucitó de los muertos, ascendió a los cielos y retornará con poder y gloria (2 Corintios 5:11).
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El Espíritu Santo - Creemos que el Espíritu Santo es la tercera persona de la trinidad. Creemos que el Espíritu Santo habita en todo verdadero creyente siendo su Consolador, Maestro, Guía, capacitador, dando dones y fortaleciendo para el servicio (Juan 14:16,17,26; 15:26-27; 16:9-14; Romanos 8:9; 1 Corintios 3:16; 6:19; 12:4-11 Gálatas 5:22-26; Hechos 1:8).
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El hombre - Creemos que el hombre fue creado por Dios a su imagen y semejanza, hecho varón y hembra, libre de pecado y con el propósito de que le glorificara y disfrutara de la comunión con Dios. Su naturaleza se corrompió por el pecado, por lo tanto todos los hombres son pecadores por naturaleza, por decisión personal y por declaración divina (Salmo 14:1-3; Jeremías 17:9).
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La salvación - La salvación es un regalo gratuito de Dios, es provisto por gracia solamente, por fe solamente, por Cristo solamente y para gloria de Dios solamente. Creemos que la salvación incluye la regeneración, lo cual es una obra sobrenatural del Espíritu Santo mediante la cual la naturaleza divina y la vida divina son dadas al pecador; la Biblia también le llama nacer de nuevo (Juan 3:3-7; Tito 3:5).
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La Iglesia - Creemos que todos los que son salvos son inmediatamente colocados por el Espíritu Santo en le cuerpo de Cristo, la iglesia (1 Corintios 12:12-13), esta es la novia de Cristo (2 Corintios 11:2); la casa de Dios (1 Timoteo 3:16); de la cual Cristo es la Cabeza (Efesios 1:22; 4:15). Creemos que el propósito de la iglesia es glorificar a Dios al edificarse a sí misma en la fe (Efesios 4:13-16), al ser instruida en la palabra (2 Timoteo 2:2,15; 3:16-17), al tener comunión (Hechos 2:47; 1 Juan 1:3), al guardar las ordenanzas (Lucas 22:19; Hechos 2:38-42) y al extender y comunicar el evangelio al mundo entero (Mateo 28:19; Hechos 1:8; 2:42).
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Capacitados por el Espíritu Santo - En adición con la regeneración y la santificación, el Espíritu Santo también capacita a los creyentes para el testimonio y el servicio cristiano.
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Los sacramentos - Creemos que a la iglesia local se le han dado dos ordenanzas: El Bautismo por inmersión, identificándonos con su muerte y viviendo en vida nueva (Hechos 8:36-39) y la Cena del Señor (Hechos 2:38-42), conmemoración de su muerte.
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Las últimas cosas - La consumación de todas las cosas incluirá el retorno visible, personal y glorioso de nuestro Señor Jesucristo, la resurrección de los muertos, la transformación de aquellos que estarán en Cristo todavía vivos, el juicio tanto de justos como de injustos, y la consumación del reino de Cristo en nuevos cielos y nueva tierra.